Esperando el próximo viaje, bronce de fundición

La idea surgió en una estación de metro en Madrid en 1998, veía a un chaval en el andén de enfrente más o menos como esta escultura y me dio por pensar en la diferencia de posibilidades que tenía comparándolas con mi generación a su edad, metidos en el final de una dictadura y con pocas posibilidades de viajar o crecer en libertad.

Ahí me surgió la idea de realizar una serie de esculturas en las que se transmitiera las diferentes posibilidades de las personas dependiendo de su edad y disposición, en comerse el mundo o verlo pasar.

Esta primera escultura intento plasmar a un joven que quiere comerse el mundo en 1998 y con su mochila y bono metro o inter-raíl, decide ir a una biblioteca ir de Erasmus, viajar por España o el Mundo, aprender y formarse.

La idea estaba clara y mi sobrino Juan Carlos Urrea sirvió de modelo.

—–

Se realizarán 7 originales en bronce de fundición a la cera perdida, 180cm de altura sin peana.

La entrega se realiza en 3 meses naturales a partir del encargo.